La Gripe Española
¿Por qué se llama la gripe española?
La Segunda Guerra Mundial tenía al mundo bajo tensión, y los gobiernos no estaban dispuestos a generar más inquietud entre la población dando alas a una epidemia como no se recordaba en el mundo desde hacía siglos.
Una medida de los gobiernos para mantener la calma de la ciudadanía, fue la censura, de forma que en la prensa de los principales países involucrados en la guerra tendieron a minimizar la importancia de la enfermedad.
Algo que no sucedió en España donde se informó sin ningún tipo de filtro. Los medios españoles pues, terminaron a lo largo y ancho del mundo, llevando la cronológica evolución de ésta enfermedad.
¿Cómo inició todo?
Fue con los pacientes del hospital del acuartelamiento estadounidense, donde se registraron los primeros casos. Se cuenta que el 4 de marzo, un soldado se presentó en la enfermería de Fort Riley, en el estado de Kansas, aquejado de fiebre.
En cuestión de horas, cientos de reclutas cayeron enfermos con síntomas similares, y a lo largo de las semanas siguientes enfermarían muchos más, extendiendo el virus más allá de las paredes de Fort Riley. En abril, el contingente estadounidense desembarcó en Europa portando el virus consigo. Acababa de llegar la primera oleada de la epidemia.
La gripe está causada por varios virus muy parecidos entre sí, pero solo una cepa (el tipo A) está relacionada con las epidemias mortales. La pandemia de 1918 la causó un virus del tipo A conocido como H1N1, probablemente de origen aviar. En esta imagen se observan partículas de ese virus reproducidas en un laboratorio.
¿Cómo afectó a México?
Durante la Revolución Mexicana aparecieron diversas pestes derivado a la falta de higiene, la escasez de comida y las pésimas condiciones de vida de los soldados y los civiles. Éstas circunstancias fueron extraordinario caldo de cultivo para la propagación de las enfermedades.
El historiador y profesor emérito del Colegio de México, Moisés González Navarro afirma que durante el porfiriato llegaron a México las seis enfermedades de “cuarentena”: el cólera, la peste bubónica, la fiebre amarilla, la viruela, el tifo y la fiebre recurrente. La política sanitaria del gobierno porfirista se distinguió especialmente en la lucha contra las epidemias provenientes del exterior. Ya en la etapa revolucionaria, se luchó contra el tifo, la viruela y el paludismo. Sin embargo, la más mortífera de todas las epidemias que llegaron a nuestro país fue la influenza española. Aunque no se cuenta con cifras exactas, se calcula que hubo más de 300 mil víctimas en México.
Lourdes Márquez Morfín y América Molina del Villar comentan que las primeras décadas del siglo XX en México y en el mundo estuvieron marcadas por la guerra, que llegó acompañada por los jinetes apocalípticos del hambre y la enfermedad.
En México, los años que precedieron a la pandemia de 1918 se caracterizaron por enfrentamientos entre diversos grupos regionales. A mediados de 1917 el país padecía las consecuencias de la guerra civil: destrucción de campos, ciudades, vías férreas, interrupción del comercio, de las comunicaciones, fuga de capitales, epidemias y escasez de alimentos (Ulloa, 2000: 809). En ese año se inició la presidencia constitucionalista de Venustiano Carranza, que enfrentó graves problemas políticos, militares, económicos, internacionales y sociales. Después de 30 años de Porfiriato y de siete años de lucha armada, debía institucionalizarse la elección de las autoridades, y la clase militar debía sujetarse a la autoridad civil, así como respetar las garantías individuales.
La tarea no fue fácil y Carranza continuó su labor de pacificación y sometimiento de los villistas y zapatistas, así como de otros grupos rebeldes y contrarrevolucionarios. Las campañas militares agravaron el problema económico del país, debido a la destrucción de las riquezas nacionales y a que gran parte del presupuesto gubernamental se destinó al gasto militar. Una parte importante de la fuerza laboral había muerto o quedó inutilizada por la lucha armada, y otra había emigrado, como hacendados, empresarios y profesionales.
Además, la Primera Guerra Mundial impidió que fluyeran a México el comercio y la inversión extranjera, lo que imposibilitó la reactivación económica (Garcíadiego, 2004: 248–252).
Dato: Estudios actuales estiman que la mortífera cepa de virus de 1918 y 1919 pudo acabar con la vida de 100 millones de personas en todo el mundo.
Fuentes:
https://blogs.lasprovincias.es/anecdotas-de-la-historia/2016/07/06/por-que-se-llama-la-gripe-espanola/
https://www.salud180.com/salud-z/gripe-espanola-la-epidemia-mas-letal-de-la-revolucion
https://depolitica20yotrosdemonios.wordpress.com/2013/08/05/la-peste-en-mexico-durante-la-revolucion-la-influenza-espanola-de-1918/
https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/gripe-espanola-primera-pandemia-global_12836/5